La farmacia sita en la calle Pego del alicantino barrio de San Gabriel tenía problemas en la parte inferior de su fachada de piedra proyectada debido a las micciones de los perros de la zona. Además, sus puertas metálicas tenían mucha suciedad por el paso del tiempo y se habían oxidado.
RABEL S.L. consiguió eliminar la suciedad de la fachada y de las puertas, protegiendo el conjunto con una película protectora, que protegerá el paramento ante nuevos «ataques perrunos» y la oxidación de las puertas.