Hace tiempo estuvimos en Orihuela, adecentando la plaza donde se encuentra la casa de Miguel Hernández en la ciudad. La plaza tiene diversos problemas, y mostramos al ayuntamiento las soluciones que podemos aportar para mejorar cascos antiguos degradados.
En concreto, limpiamos una zona del suelo de la plaza, muy sucia debido a que que en la misma estacionan muchos vehículos, que además de suciedad, pierden aceite y otros líquidos viscosos, lo que afea el conjunto monumental. Para ello, se aplica un desengrasante muy potente con vapor a presión, que permite dejar la piedra totalmente limpia. Para acabar el tratamiento, sería necesario aplicar una capa de protección antideslizante que permite que cuando se baldea el suelo con un chorro de agua a presión, la suciedad se vaya fácilmente.
También trabajamos en pequeñas suciedades y paredes pintadas, con un excelente resultado.
Por último, limpiaoms y protegimos tres bolardos de forja, que quedaron como nuevos, protegiéndolos de los orines de los perros, muy corrosivos y que obligan a sustituirlos cada poco tiempo, con un coste muy elevado.