Visitamos la localidad de Callosa de Segura para mostrar la eficacia de nuestra limpieza en pavimentos y muros difícles. En la principal calle de la localidad se instaló un pavimento  que inicialmente era color marfil, pero el trasiego de las personas lo volvieron grisáceo, como se ve en la imagen principal.

Mediante un limpiador potente y la aplicación de vapor a alta presión, se consiguió devolver la tonalidad original al pavimento, pero surge un nuevo problema: los chicles que tira al suelo la gente incívica se pegan profundamente y son muy costosos de eliminar, ya que hay que realizar cientos de pequeñas actuaciones para quitarlos definitivamente.

Además, si no se protege el suelo, el problema se vuelve a producir pasado un tiempo. Por eso es fundamental aplicar un protector antideslizante que permita eliminar la suciedad fácilmente con una barredora industrial o un baldeo con agua a presión.